LUCÍA Y EL SAXO - Capítulo 10

Lucía tenía ensayo una noche con la orquesta pero antes tenía que pasar por casa de su abuelita para recoger las partituras de LA PÍCARA MOLINERA y EL BAILE DE LUIS ALONSO porque se las había dejado el día anterior. Su abuelita tocaba muy bien el piano y le había pedido a su nieta que se las dejara para tocarlas con el que tenía en casa ya que hacía mucho tiempo que no tocaba esas piezas. Pero antes de llegar se encontró con el lobo que la estaba esperando en un callejón: “¡Hola Caperucita! ¿A donde vas tan guapa, tan elegante y tan tarde por estas calles?” / “Oye tú, que yo no me llamo Caperucita. Que yo soy Lucía. Además, ¿A ti que te importa donde vaya yo a estas horas?”. / “Es que te estaba esperando para preguntarte si querías venirte a tocar esta noche conmigo. He oído que tocas muy bien el CONCIERTO DE ARANJUEZ y por eso he pensado que...” / “¡Pues va a ser que no! Porque esta noche tengo ensayo con la orquesta y tenemos que tocar LA PÍCARA MOLINERA y EL BAILE DE LUIS ALONSO. Y además, no me perdería nunca un ensayo para irme a tocar contigo”. / El lobo, al ver que no conseguía su propósito, echó a correr y llegó a casa de la abuelita antes que ella. Lucía, en cambio, había jugado al baloncesto con sus amigas y se había hecho daño en un pié, y por eso tardó más tiempo, porque cojeaba un poco. Cuando llegó se encontró a su abuelita metida en la cama, lo cual le pareció bastante extraño porque cuando su abuela se pone enferma la llama por el móvil y ella va a visitarla en seguida: “Lucía, ¿Por qué no te metes conmigo en la cama, que estoy muy malita y me haces compañía?” / Lucía sabía que algo no iba bien y en cuestión de segundos, mientras fingía que iba al baño, elaboró una estratagema... El lobo incluso empezó a arrepentirse y pensó que hubiera sido mejor ir a buscar a esa “MOLINERA” y luego irse a aquel “BAILE” del que le había hablado antes Lucía. Sin dejar que sospechara nada, se acercó a la cama y la destapó: “Abuelita, abuelita... ¡Uy, qué cosa más pequeña tienes...!” / Y en ese momento entró el Equipo A, es decir, el Equipo de A-na Gema: Encarni, Lola, María, Esperanza y todas las demás. El lobo salió tan asustado de la casa que no dio tiempo a alcanzarlo. Lucía contó todo lo que le había sucedido y cómo la había confundido el lobo con Caperucita. Y Encarni le dice: “Pues si tú fueras Caperucita, no serías Caperucita Roja, tú serías más bien: Caperucita Coja, ¡Si es que yo...!” / Y todos rieron la ocurrencia de Encarni.